Quién soy

Mi nombre es Paola Santos, nací en Maracaibo (Venezuela) hace ya bastante, aunque me gusta pensar que no han pasado tantos años; soy Licenciada en Letras de la Universidad del Zulia y tengo una Maestría en Promoción de la Lectura y Literatura Infantil de la Universidad de Castilla-La Mancha en España. Mi profesión, hasta hace poco, había estado en hibernación; afortunadamente, esa etapa ya ha quedado atrás. Actualmente vivo en Canadá, en la ciudad de Edmonton (Alberta), y es acá dónde he decidido expresar mis pensamientos y compartir con otros lo que en un momento de mi vida pensé había abandonado, y con esto me refiero a la reconstrucción del alma a través de la palabra.
Hace unos años comencé a escribir sin detenerme, era algo que rayaba casi en la locura; las ideas me seguían, me llamaban, me zarandeaban; hasta que finalmente me detuve en seco a escucharlas y a escribirlas. Desde entonces estoy llena de poesías e historias, y actualmente, estoy preparando varios proyectos literarios que espero vean la luz pronto.
Como muchos, estuve desaparecida largo tiempo de mi propio espejo, de pronto, me encontré de nuevo. Me costó creer que estaba maltratada por los años y los avatares de la vida, y me tomó mucho más tiempo reponerme de todos ellos, desenredarme los cabellos y reacomodarme los sueños.
Estos escritos han estado en mi cabeza desde hace mucho, antes de que mi alma se sintiese confundida, pero en algún momento, olvidé gran parte de ellos y continué a oscuras mi camino. Hoy día, después de reencontrarme de nuevo en ese espejo, logré sonreírme de vuelta y recordar todo lo que se había difuminado en un pasado muy lejano y, a la vez, muy cercano.
Estas palabras son el renacimiento de los corazones que se creen olvidados, de aquellos que se creen débiles ante el mundo, sólo para darse cuenta que, al final, nacimos con el poder del cambio en nuestras manos, lo único que tenemos que hacer es prestar atención y redescubrir ese fuego interno.
De aquí en adelante, sólo me queda desear que algunas de mis ideas les llenen los espacios y les proporcionen una sonrisa de confianza y posibilidades a sus rostros. ¡Gracias!